Juicio a las Juntas
Se conoce como Juicio a las Juntas al proceso judicial realizado por la justicia civil
(por oposición a la justicia militar) en la Argentina en 1985 por orden del presidente Raúl
Ricardo Alfonsín (1983-1989) contra las tres primeras juntas militares de la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) debido a las graves y
masivas violaciones de derechos humanos cometidas en ese período.
El 15 de diciembre de 1983, cinco días después de asumir como presidente,
Alfonsín sancionó el decreto 158 por el cual ordenaba procesar a las tres juntas militares que dirigieron el país desde el
golpe militar del 24 de marzo de 1976 hasta la Guerra
de las Malvinas.
El mismo día creó una Comisión Nacional sobre la
Desaparición de Personas (Conadep), integrada por personalidades
independientes para relevar, documentar y registrar casos y pruebas de
violaciones de derechos humanos, y fundar así el juicio a las juntas militares.
El juicio tuvo una gran trascendencia internacional y
sobre todo para la región, en donde en los países limítrofes como Chile, Uruguay o Brasil, que sufrieron crímenes similares,
llevar a los represores ante la justicia fue imposible y nunca condenaron a sus
criminales.
Jorge
Rafael Videla y Emilio
Eduardo Massera fueron
condenados a reclusión perpetua e inhabilitación absoluta perpetua con la
accesoria de destitución. Los demás acusados fueron destituidos de sus cargos.
Este juicio, muy importante en la historia mundial,
tuvo un alto impacto, tanto político como psicológico, y una trascendencia que
puso al presidente Raúl
Alfonsín a la
vanguardia de su época en derechos humanos.
Juicio a las Juntas (22/05/1985). Integrantes de la
Junta Militar ingresan a la sala de audiencias.