La Dignidad humana
es el valor inherente al ser humano en cuanto ser racional, dotado
de libertad y poder creador, las
personas pueden modelar y mejorar sus vidas mediante la toma de decisiones y el
ejercicio de sus libertades. La dignidad es el resultado del buen equilibrio
emocional. A su vez, una persona digna puede sentirse orgullosa de las
consecuencias de sus actos y de quienes se han visto afectados por ellos, o
culpable, si ha causado daños inmerecidos a otros. La dignidad es reconocida
por los seres humanos sobre sí mismos, como un producto de la racionalidad,
la autonomía de la voluntad y el libre albedrio.
Se la reconoce a María Eva por las tomas de decisiones tan
profundas en la amplia acción social,
dirigida a los grupos más carenciados que marcaron el curso de la historia
argentina.
María
Eva Duarte nació el 7 de mayo de 1919 en
Los Toldos (Buenos Aires) al recibir la investidura presidencial Juan Domingo Perón (1946), comenzó a
desempeñar un papel muy activo en el gobierno, convirtiéndose en su
enlace con los sindicatos, creando la Fundación de Ayuda Social Eva
Perón y organizando la rama femenina del partido peronista.
Idolatrada por muchos como la "abanderada de los humildes", organizó
la ayuda social a los pobres desde el Estado, en 1949 era la segunda figura más
influyente de Argentina y la más querida por las clases trabajadoras, a
las que llamaba los 'descamisados'. Aunque nunca llegó a ostentar un cargo
oficial, en la práctica fue responsable de los ministerios de Sanidad y
Trabajo.