viernes, 29 de abril de 2016

Día de la Constitución Nacional - 1 de Mayo


   La constitución es la ley fundamental de la organización de un estado, generalmente articulada en secciones, títulos, artículos, apartados, etc. Desde el punto de vista jurídico, conforma un ordenamiento legal global, dotado de un contenido específico en el que se determinan los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos de un país, la división de poderes, la forma de gobierno, las líneas generales del ordenamiento administrativo y el sistema de los códigos legales específicos. Dada está función de ley de rango superior, es frecuente que se aluda a la constitución de cada país como ley de leyes, norma suprema o carta magna.
   Una constitución no reúne las normas legales de un estado, sino que es el hilo conductor de éstas, en el sentido de que todas las demás leyes deben ajustarse a las normas recogidas en aquélla.  El amplio conjunto de interpretaciones que aplican el contenido de la constitución a las múltiples instituciones y las diversas contingencias de la vida de un país constituye el campo de estudio del derecho constitucional. 
   Desde el punto de vista político, todos los estados están dotados de un ordenamiento constitucional, con independencia de cuál sea su régimen de gobierno, dado que, por definición, todo estado está constituido y se ajusta a un determinado entorno jurídico. No obstante, en términos genéricos, el constitucionalismo y su evolución se asocian al desarrollo de los ordenamientos legales de los países democráticos. 

Objeto y ordenación de las constituciones

  Aunque las cuestiones reguladas por las constituciones pueden variar dentro de amplios márgenes, existe una serie de materias que se ven reflejadas en la mayor parte de ellas. Entre las principales cabe reseñar las que a continuación se consignan:
1. Naturaleza de la soberanía nacional, lengua o lenguas oficiales y símbolos nacionales (bandera, himno, etc.).
2. Organización de los poderes del estado y división de estos poderes.
3. Forma y composición del gobierno.
4. Relación del poder ejecutivo con los restantes poderes del estado: legislativo, judicial y, en algunos casos, otros, como el electoral.
5. Libertades, derechos y responsabilidades de los ciudadanos.
6. Fuerzas armadas y composición de los cuerpos de seguridad.
7. División territorial.
8. Principios y mecanismos de desarrollo de la política y la economía.
9. Relaciones internacionales.
10. Mecanismos de control y reforma de la propia constitución. 
   Por cuanto se refiere a los distintos tipos de constitución, son diversos los factores de diferenciación que los determinan. En primera instancia, se distinguen las constituciones escritas, la gran mayoría, y las consuetudinarias, es decir, las basadas en un conjunto de normas y prácticas históricamente aceptadas, pero que no figuran en un texto específicamente redactado al efecto. Ejemplo característico de este tipo de constitución es la vigente en el Reino Unido.
   Los ordenamientos legales cuentan con sistemas de control de la posible inconstitucionalidad de ciertas medidas. El más habitual entre tales sistemas es el concentrado, en el que un organismo jurídico de máximo nivel, el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema, es el encargado de esa función. Es el vigente en países como Chile, Colombia, Ecuador o España. Por su parte, el sistema difuso, vigente, por ejemplo, en la Argentina, es aquel que reconoce a estamentos jurídicos de rango variable la capacidad de valorar la constitucionalidad de una determinada norma, actividad o medida.
   Por cuanto se refiere al procedimiento de su génesis, las constituciones pueden ser otorgadas o, lo que es lo mismo, concedidas por el soberano a sus súbditos; impuestas, por fuerza de un grupo social sobre la autoridad unitaria; pactadas, por acuerdo entre grupos sociales del estado, o emanadas de la soberanía popular, es decir, aprobadas por la mayoría de los ciudadanos de un país. El orden de estos diferentes tipos de constituciones señala la evolución en el desarrollo político y democrático de los países en los que se instauran.
En lo que afecta a la forma en que puede modificarse la propia constitución, se distingue entre flexibles, es decir, aquellas en que es relativamente sencilla su modificación, y rígidas, si los requisitos son estrictos. 



Por qué se celebra el Día del Trabajador



   El reclamo de los trabajadores era claro: un pedido de reducción de la jornada laboral a 8 horas, cuando lo "normal" era trabajar entre 12 y 16 horas. La protesta, llevada a cabo inicialmente por 80.000 trabajadores, pronto desembocó en una poderosa huelga nacional que afectó a numerosas fábricas de los Estados Unidos. La fuerza demostrada por los obreros en su reclamo marcó un antes y después en la historia de todos los trabajadores, instaurándose aquella fecha como el "Día del Trabajador".




  El 1° de mayo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886. Ese mismo año, la Noble Order of the Knights of Labor, una organización de trabajadores, logró que el sector empresarial cediese ante la presión de las huelgas por todo el país.
  Entonces, el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la Ingersoll estableciendo ocho horas de trabajo diario. Como los empleadores se negaron a acatarla, los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago iniciaron una huelga el 1º de mayo, que comenzó con una manifestación de más de 80.000 trabajadores liderados por Albert Pearsons.
  Ese movimiento había sido calificado como "indignante e irrespetuoso", "delirio de lunáticos poco patriotas", y manifestando que era "lo mismo que pedir que se pague un salario sin cumplir ninguna hora de trabajo".
  A partir de allí, el conflicto se fue extendiendo a otras ciudades norteamericanas, logrando que más de 400.000 obreros pararan en 5.000 huelgas simultáneas. La magnitud del conflicto causó preocupación al gobierno y al sector empresarial, que creyeron ver en las manifestaciones y huelgas el inicio de una revolución anarquista.
  Sin embargo, la fábrica Mc. Cormik de Chicago no reconoció la victoria de los trabajadores y el 1º de mayo de aquel año la policía disparó contra los manifestantes que, a las puertas de la fábrica, reivindicaban el nuevo acuerdo. Durante los siguientes días murieron más trabajadores, hasta que el día 4 una bomba estalló contra las fuerzas policiales, suceso conocido como "el atentado de Haymarket".
  El 21 de junio de 1886 comenzó el juicio a 31 obreros acusados de haber sido los promotores del conflicto. Todos fueron condenados, dos de ellos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajos forzados y cinco a la muerte en la horca. La culpabilidad de los condenados nunca fue probada.
  En la actualidad, muchos países rememoran el 1º de mayo como el origen del movimiento obrero moderno. Hay algunos que no lo hacen –en general, países de colonización británica–, como Estados Unidos y Canadá, que celebran el Labor Day (Día del Trabajo) el primer lunes de septiembre; Nueva Zelanda, el cuarto lunes de octubre.
  En Australia, cada estado federal decide la fecha de celebración: el primer lunes de octubre en el territorio de la capital australiana, Nueva Gales del Sur y Australia Meridional; el segundo lunes de marzo, en Victoria y Tasmania; el primer lunes de marzo, en Australia Occidental; y el 1º de mayo en Queensland y el Territorio del Norte.
  En 1954 el papa católico Pío XII apoyó tácitamente esta jornada de memoria colectiva al declararla como festividad de San José Obrero. Últimamente se viene denominando a este día como Día Internacional del Trabajador.
  En Portugal, esta fecha se comenzó a celebrar libremente tras el triunfo de la Revolución de los Claveles el 25 de abril de 1974. Mientras que en las grandes ciudades se realizan manifestaciones promovidas por los sindicatos como la Inter-CGT (Confederación General de Trabajadores Portugueses - Inter) o la Confederación Sindical de UGT (Unión General de Trabajadores), en otros lugares como en el Algarve se acostumbra realizar comidas campestres.

Día del Trabajador en la Argentina

El primer acto del Día del Trabajador se realizó en 1890, en el Prado Español de Buenos Aires, y contó con la participación de numerosos movimientos obreros, integrados en su mayoría por inmigrantes alemanes, italianos, españoles y portugueses. Desde entonces se celebra cada 1º de mayo el Día del trabajador.
Años más tarde, Argentina atravesará por distintas instancias en la reivindicación de los derechos de los trabajadores, tanto de hombres como mujeres, reconociéndose estos para ambos.
A partir de la primera presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1952), la conmemoración del Día del Trabajador alcanzaría una notable importancia, organizándose celebraciones multitudinarias en todo el país. A raíz de las numerosas reivindicaciones obreras logradas por el peronismo, el 1º de mayo se convirtió en un día emblemático: entre las diversas manifestaciones de entonces se destaca la convocatoria de los obreros en la Plaza de Mayo, quienes llegaban en multitud desde temprano para escuchar el discurso del presidente.
Escribió Felipe Pigna: "En nuestro país cada primero de mayo nuestros trabajadores tomaron las calles desafiando al poder, recordándole que existían y que no se resignarían a ser una parte del engranaje productivo. La lucha logró la reducción de la jornada laboral, las leyes sociales y la dignificación del trabajador. El poder se sintió afectado y en cada contraofensiva cívico-militar como las del 55; 62; 66; 76 y 89 (esta vez a través del voto), pretendieron –y en ocasiones lo lograron-, arrasar con las históricas conquistas del movimiento obrero".



martes, 26 de abril de 2016

26 al 29 de Abril. Semana de la Constitución Nacional y Provincial (Res. Nº 350/11)







  Por Resolución del Ministerio de Educación del Chaco se instituyó la Semana de las Constituciones Nacional y Provincial, en la semana previa al 1 de mayo. Propone que en esas fechas se lleven adelante actividades pedagógicas que expliquen el significado de los derechos, garantías y valores democráticos.
   A través de la Resolución N º 350, el Ministerio de Educación del Chaco instituyó a la semana previa al 1 de mayo, como la Semana de las Constituciones Nacional y Provincial. Para lo cual, propone que en los establecimientos de todos los niveles y modalidades educativas de la provincia se desarrollen actividades pedagógicas tendientes a explicar el significado y la importancia de los derechos, garantías y valores democráticos.
   Entre los considerandos esta resolución manifiesta que el artículo 1º de la Ley Nacional Nº 25.863 declaró el 1 de mayo de cada año como Día de la Constitución Nacional en conmemoración de su sanción en esa misma fecha de 1953, en Santa Fe. Por ese motivo, en el artículo 2º de esta disposición legal ordenó la inclusión de jornadas alusivas a ese día nacional, instituido en los calendarios escolares y académicos de los niveles medio y superior.
   Además, la cartera educativa determina que el día hábil siguiente al 1 de mayo de cada año, los alumnos de séptimo grado del Nivel Primario y los alumnos del último año del Nivel Secundario en todos sus modalidades prometan lealtad a las Constituciones Nacional y Provincial. El acto será en Forma 2, es decir, sin suspensión de actividades escolares, se realiza en la primera hora o en la última de clase.