martes, 17 de mayo de 2016

18 DE MAYO – DIA DE LA LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACION POR ORIENTACION SEXUAL E IDENTIDAD DE GENERO



“Todos los sectores sociales deben estar unidos verticalmente por el destino común de la Nación (…) 
Se hace imposible pensar en la política social sin una política nacional.
(Arturo Jauretche)

  Como sabrán el 17 de Mayo de 1990 la organización mundial de la Salud quitó la homosexualidad de una extensa lista de enfermedades mentales. Esta fecha denominada mundialmente como el día de la Lucha contra la Homo-lesbo-transfobia, en abril de 2008, fue incluida en el calendario escolar de la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, aquel hecho  que pudo parecer un acto revolucionario en esos días no fue ni más ni menos que un acto meramente político y desinteresado de la lucha real de la comunidad LGBTI.
En nuestras escuelas aún hoy existen persecuciones por orientación sexual e identidad de género. Todavía conocemos jóvenes que intentan suicidios por no soportar las agresiones de su entorno.
  No es necesario remitirse demasiado tiempo atrás para encontrarnos con el caso de Pedro Robledo de 21 años que fue golpeado  en una fiesta mientras le decían: “El papa es argentino, no puede haber putos argentinos”. Natalia Gaitán, nuestra “Pepa” asesinada por el padre de su novia. Octavio Romero el suboficial de prefectura que fue asesinado tiempo antes de casarse,  y tantas otras heridas que seguirán abiertas en nuestros corazones por crímenes de odio.
  Estos son  unos pocos casos de todos los que a diario ocurren en las escuelas, los clubes, y en toda nuestra sociedad en general.
Hemos conseguido leyes en un sociedad heteronormativa pero aún nos queda una gran lucha: la de educar la generación actual y las venideras.
   Como agentes del cambio sabemos que aún existe mucha ignorancia y que este cambio no puede lograrse sin educación.
   Por estas y otras tantas razones, por cada persona que sienta diferente hoy y mañana, los convocamos a sumar sus voces y esfuerzos.  No dejemos de tener presente que “EL SILENCIO ES COMPLICE” y que el acto de omisión es la forma más vieja de violencia que hemos presenciando.